Los profesionales de Red Eléctrica continúan empleándose a fondo para gestionar la enorme cantidad de peticiones de conexión cursadas por instalaciones desde casi cualquier parte del territorio nacional.
Un alto porcentaje de ellas corresponden a proyectos de autoconsumo (doméstico y principalmente industrial) que solicitan la conexión a la red para disminuir su gasto en electricidad aprovechando el excedente de su producción de energía. Este tipo de instalaciones superan ya los 2.240 MW anuales, casi un millar más de los registrados poco antes del estado de alarma.
Una vez derogado el “impuesto al sol” y regulado el autoconsumo energético (RD 244/2019), el auge de la energía renovable ha sido innegable y la crisis ocasionada por la pandemia, lejos de impedirlo, solo ha frenado levemente el crecimiento previo al Estado de Alarma.
Este cambio en la normativa ha hecho posible, entre otros aspectos, que instalaciones de autoconsumo por debajo de los 100 KW de potencia fotovoltaica no solo puedan seguir autoabasteciéndose sin tener que prescindir de la electricidad de la red, sino que, al mismo tiempo, puedan verter su pequeña producción de energía eléctrica a la red, disminuyendo el coste correspondiente a la electricidad que demandan porque no la pueden generar.
Por otro lado, es igualmente llamativo el creciente número de instalaciones de autoconsumo que están siendo denegadas por temas técnicos o simplemente administrativos. La suma total de todas estas instalaciones rechazadas asciende ya a cerca de los 9.300 MW de potencia. Este factor no debería resultar sorprendente si tenemos en cuenta los megavatios de potencia rechazados a las grandes instalaciones y que actualmente rozan los 86.350 MW/año.
Todo ello ocurre al mismo tiempo que distintas comercializadoras están mejorando su oferta con el fin de ayudar en la tramitación de las solicitudes de instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo, posibilitando la financiación de dichos proyectos mediante la factura de la luz y gestionando el cobro de los excedentes de electricidad que se vierten a la red.
La Comunidad Autónoma Andaluza sigue siendo la primera en el número de expedientes de autoconsumo tramitados (más de 460 MW de potencia) aunque, desde principios de julio ha sido desbancada por Valencia como el territorio autonómico con más solicitudes de autoconsumo pendientes de ser conectados a la Red, llegando a los 554 MW/año.
Asimismo, han crecido notoriamente las peticiones en trámite de las Comunidades madrileña, (214 MW más), murciana (+140 MW) y navarra (+ 106 MW), mientras que se han incrementado tan solo un poco en La Rioja, Cataluña, Castilla y León, Canarias y Baleares (entre los 5 de La Rioja y 41 MW de Cataluña). Por el contrario, han descendido un poco en el resto de comunidades excepto en Galicia, Asturias y País Vasco, donde no se ha registrado ninguna solicitud.
El fortalecimiento del crecimiento de la energía solar fotovoltaica se está produciendo en un momento crucial en el que, los entendidos en este tema están de acuerdo en subrayar el papel fundamental que van a tener las fuentes de energía limpia, así como en la oportunidad que se abre con el nuevo marco legal para, en un futuro, contribuir a sortear la actual crisis social y económica que está provocando la pandemia de la Covid-19.
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