La patronal fotovoltaica ha solicitado al actual ejecutivo en funciones que dé luz verde al sistema de retribución de la energía eléctrica procedente de fuentes renovables para el próximo periodo retributivo.
El sector reclama el mantenimiento de la “rentabilidad razonable” en el 7,4% que ya supuso un recorte drástico de las expectativas de las inversiones.
Asociaciones como UNEF defienden que es algo perfectamente realizable ya que, las autoridades competentes, solo tendrían que presentar el Real Decreto correspondiente para que, posteriormente, la Diputación Permanente lo apruebe, proporcionando una imagen de “estabilidad regulatoria” de nuestro país. Este hecho es importante de cara a inversiones en este o cualquier sector.
Se tiene conocimiento de que el anterior gobierno ya había comenzado a dar curso al anteproyecto relativo a estas retribuciones, disminuyendo la rentabilidad en un 0,41% para dejarla en 7,09% durante el siguiente lustro. Sin embargo, la disolución del Parlamento y las circunstancias políticas del momento, han evitado que se llevara a la práctica.
Por ello, el presidente de la UNEF, José Donoso, solicitó que se recuperara la proposición de la CNMC (que en su momento fue vista con buenos ojos por el Ejecutivo) para garantizar así la rentabilidad razonable propuesta por la Comisión y eliminar la incertidumbre reinante en el sector. Desde la Unión, se insiste en que lo único que buscan con todo esto es que se lleven a cabo las promesas que los diversos grupos políticos les habían hecho.
Igualmente, en relación con las licencias de acceso y conexión a la Red Eléctrica, los empresarios subrayan que es necesario ensanchar el “cuello de botella” que suponen las gestiones administrativas que hay que seguir para obtenerlas. En este sentido, aunque hay ahora un Real Decreto que favorece, por ejemplo, el autoconsumo, seguimos pendiente de una tramitación tediosa, complicada y, en ciertos puntos, arbitraria.
Por otro lado, reclaman una mayor rigidez en las condiciones requeridas para montar las instalaciones, evitando de ese modo “los movimientos especulativos”. En este sentido, hablan de verificar el derecho de uso del terreno, así como de definir una serie de procedimientos administrativos a posteriori, con el fin de admitir las solicitudes.
Los datos actuales hablan por sí solos:
- Por encima de los 45 GW de potencia eléctrica autorizados.
- Más de 57,5 GW tramitándose.
- Algo menos de 25 GW rechazados.
El conjunto global de las cifras muestra el gran auge que está experimentando el sector fotovoltaico, sin embargo, resulta una imagen desorbitada de la realidad si tenemos en cuenta que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima solo contempla la producción de 27 GW de nueva potencia fotovoltaica para finales de la siguiente década.
Durante el año pasado, la energía fotovoltaica sostuvo su incremento en nuestro país doblando los más de 130 MW de 2017 y superando los 260 MW nuevos, sobre todo procedentes del autoconsumo (9 de cada 10).
Gracias a esta producción, el territorio español sobrepasa los cinco gigawatios de energía fotovoltaica acumulada y se ha posicionado como la 5º nación europea con mayor cantidad de GW.
Finalmente, la UNEF también plantea que es imprescindible que la retribución que decidan la CNMC y la autoridad ministerial, vaya en consonancia con el proceso de descarbonización, siendo necesario disminuir el “termino fijo” en base a la potencia contratada (actualmente en el 40%) y aumentar la parte variable, asemejándonos así al resto de países de la UE donde “el fijo” se acerca al 22%.
Si se mantuviera igual, se verá perjudicado el progreso de los vehículos con motores eléctricos además del autoconsumo.
Desde aBalados, ingeniería experta en energía renovable, Asset Management, Asesoramiento técnico y O&M, nos sumamos a las demandas del sector aunándonos a su petición para que se fije la retribución lo antes posible.