A finales del mes de febrero publicamos un artículo sobre el Anteproyecto de “Ley de Cambio Climático y Transición Energética” aprobado por el Ministerio de Transición Ecológica. Comentamos las líneas generales recogidas en la normativa, pero quedamos pendientes de profundizar un poco más en ella.
¿Qué va a pasar con los combustibles fósiles?
Se prevé la ejecución de un estudio sobre toda la normativa tributaria y financiera que determina la carga impositiva que se aplican a este tipo de combustibles, detectando las subvenciones y disposiciones que propician su consumo.
A partir de él, se realizará una programación acotada en el tiempo para revisar dichas subvenciones y disposiciones, de acuerdo con la fecha límite prevista para alcanzar la descarbonización en nuestro país.
Solo se aplicarán nuevos beneficios fiscales cuando estén expresamente justificados por razones económicas, de interés para la sociedad en general o por el hecho de que no existan otras opciones tecnológicas a estas fuentes de energía no renovables.
Con el fin de dejar de invertir en los combustibles fósiles, la normativa propuesta señala que, pasados 24 meses desde su publicación en el BOE, se llevará a cabo un análisis del sector y un plan para que, tanto el Estado como todas las diferentes entidades y organizaciones públicas, se desvinculen de aquellas sociedades cuya actividad empresarial tenga relación con la obtención, depuración y procesamiento de dichos combustibles.
Al mismo tiempo, el anteproyecto pretende fomentar la producción de fuentes de energía renovables tales como:
- El H2 y el biometano.
- Carburantes biológicos y otros no biológicos avanzados (para los transportes aéreos).
Que están obligados a observar los requisitos de sostenibilidad detallados por la UE.
Desde el momento en que la ley sea aprobada, se denegarán todas las nuevas licencias que se soliciten para llevar a cabo exploraciones, autorizaciones para investigar o licencias de explotación de carburantes fósiles en terrenos o fondos marinos españoles. Igualmente dejarán de estar permitidos los “fracking” para la extracción de gas natural y todas licencias en vigor, que hayan sido prorrogadas, cesarán a finales de 2.042.
En nuestro próximo artículo comentaremos la influencia de este anteproyecto en el sector de la movilidad española.
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