Debido a la excepcionalidad impuesta por la pandemia del Covid-19 a nivel mundial, en España, nos hemos tenido que quedar en casa y muchos se han visto obligados a dejar sus empresas en standby, entre otras cosas, por la suspensión de los procedimientos. Sin embargo, no por ello, el sector fotovoltaico se ha paralizado.
Un simple ejemplo de ello son los numerosos encuentros que, gracias a las nuevas tecnologías, han tenido lugar en este tiempo para abordar la situación de nuestro sector y los numerosos temas que nos preocupan.
En este sentido, se han organizado los “#DialogosSolaresDesdeCasa” promovidos por la Unión Española Fotovoltaica, que, mediante videoconferencia, en su quinta convocatoria, a finales del mes de abril, han reunido a varios especialistas de mercado eléctrico para debatir sobre una temática prioritaria para el sector: el “Acceso y Conexión de las plantas fotovoltaicas”.
Entre los expertos invitados se encontraban representantes de la patronal de los empresarios fotovoltaicos y el responsable del Área de Derecho Público de un prestigioso despacho de abogados.
De forma unánime, los participantes estuvieron de acuerdo en subrayar la necesidad de revisar la normativa que regula el acceso y conexión de las plantas fotovoltaicas a la Red Eléctrica Española, si es que se pretenden alcanzar los niveles establecidos por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para 2.030.
Por increíble que parezca, en nuestro país no se ha revisado dicho sistema desde hace mucho tiempo, sobre todo si lo comparamos con otros estados en los que se actualiza y examina constantemente, incorporando los avances tecnológicos que han ido apareciendo.
Dicha reforma es imprescindible hacerla si se pretende dar respuesta a los novedosos requisitos de una red que debe abrirse a los nuevos agentes y a las demandas de las modernas plantas fotovoltaicas que incorporan nuevos componentes técnicos.
Actualmente, ante los retos planteados por el PINEC, los derechos para acceder y conectar con la Red carecen de un marco normativo que, desde un punto de vista jurídico, proporcione seguridad a las empresas fotovoltaicas.
Sería conveniente acometer reformas en dicho marco para:
- Incrementar la transparencia.
- Facilitar los procesos y abreviar los trámites.
- Eliminar los escollos que hagan posible su consecución por parte de las empresas promotoras.
- Hacer desaparecer el cuello de botella que ahora mismo entorpece la construcción de plantas fotovoltaicas.
Teniendo en cuenta la sociedad y economía españolas contemporáneas, la propuesta de circular que está preparando la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia no será capaz de hacer posible dichos objetivos, haciéndose obligatoria la realización de cambios urgentes en la normativa.
Por otro lado, es evidente que la Red constituye un recurso común a todas las empresas generadoras de electricidad, imprescindible, de cara al timeline del 2.030. Lamentablemente, tiene límites estructurales insoslayables a pesar de la rápida y dinámica evolución que ha experimentado el sector de las energías renovables en España.
Las empresas fotovoltaicas han sobrepasado la capacidad de las autoridades públicas de determinar unos mínimos de acceso acordes a los propósitos trazados por nuestro país a largo plazo, dando una imagen de cierta desorganización y desajuste.
Por todo ello, debatir sobre el tema de las conexiones y los puntos de acceso a la red eléctrica entre todos los implicados en el sector, es básico para hacer posible que evolucionemos, al unísono, de forma sostenible.
Desde aBalados, como Ingenieros y Gestores de Activos, especialistas en Energía Solar Fotovoltaica, también estamos de acuerdo con lo expuesto en estos “#DialogosSolaresDesdeCasa” ya que vemos la importancia de poder dar una respuesta a las inquietudes del sector de cara a seguir creciendo.